Raymond ‘Gandalf’ Smullyan, matemático de la Universidad municipal de Nueva York, es el responsable de estos cuatro atractivos acertijos lógicos con buenos y malos, y tal vez algunas personas más. En todos ellos, el bueno siempre dice la verdad y el malo siempre miente.
Demuestra que uno dice la verdad pero no es bueno.
Demuestra que, o bien uno de ellos dice la verdad pero no es bueno, o bien uno miente pero no es malo.
En los problemas arriba mencionados habrá que considerar la posibilidad de un tercero que no sea ni bueno ni malo. En los dos problemas siguientes, cada uno de los tres personajes implicados es, o bueno, o malo.
Me falta el 2; pero bueno, mientras tanto…
3. Sea cual sea la situación, A es malo.
4. Sea cual sea la situación, C responde afirmativamente.
Bueno, voy a atreverme ya con el 2…
De aquí, deducimos ya una cosa: ninguno de los dos (ni A ni B) es bueno.
A continuación, analizamos la afirmación de B. Si es cierta (que puede perfectamente serlo), B estaría diciendo la verdad sin ser bueno. Y si es falsa (que también podría serlo), A estaría mintiendo sin ser malo. Bueno, e incluso el propio B no tendría realmente por qué ser malo aquí tampoco, aunque también esté mintiendo.