La última casa

Una calle está numerada empezando por la casa con el número 1 aumentando de 1 en 1 hasta el final de la calle sin saltarse ningún número.

Busco la casa de Noemí y le pregunto a Sara por el número.

«Noemí vive en una casa en la que si multiplicas los dígitos del numero de la casa da como resultado 5 veces la suma de los dígitos»

«Solo una casa en la calle cumple esa condición y Noemí vive en la última casa de la calle.»

¿Cuantas casas tiene la calle?

Las cuatro cajas

Castigué a Noemí y Sara esa tarde y les di la opción de poder librarse del castigo si resolvían un reto difícil.

Llevé a ambas, una tras otra a mi despacho donde hay cuatro cajas vacías idénticas, numeradas 1, 2, 3 y 4.

El procedimiento es el siguiente:

1) Noemí será conducida al despacho. Luego, sacaré un trozo de papel de mi bolsillo y lo colocaré al azar en una de las cuatro cajas. Noemí verá en qué caja está el papel.

Cerraré las cajas. Lanzaré una moneda y la colocaré sobre la caja 1. Lanzaré otra moneda y la colocaré en la caja 2, y así sucesivamente para las cajas 3 y 4.

Cada moneda tiene una probabilidad del 50/50 de salir cara o cruz. Noemí podrá ver las caras de todas las monedas.

2) Noemí debe voltear una sola moneda. (Ella puede elegir cualquiera de las cuatro monedas, y cuando lo hace, una cara se convierte en cruz, o viceversa).

Luego la sacaré del despacho y la llevaré sola a su cuarto.

3) Sara ahora es llevada al despacho. No podrá ver el interior de las cajas ya que están cerradas.

Pero ella podrá ver las caras de las monedas. Le pediré que abra una caja. Si la caja tiene el papel dentro, ambas son liberadas y podrán salir esa tarde.

Si no tiene el papel, cada una irá se quedará castigada en su cuarto.

¿Qué estrategia garantiza que obtengan su libertad?

Les permito discutir su estrategia antes de que llevar a Noemí al despacho con las cajas y establezcan un plan.

Pero una vez que noemí entra en el despacho no tiene comunicación con Sara, aparte del «mensaje» al voltear la moneda.

Nota: Noemí tiene que dar la vuelta a una moneda (y solo una) obligatoriamente.