Mentirosos, evasores y sinceros

Una noche, la detective Noemí visitó a su padre Jose y escuchó una conversación entre sus padres.

Parecía que la madre había descubierto que faltaban todas las croquetas que había preparado para el día siguiente.

Ella le preguntó a jose: —¿Te comiste las croquetas?

—Comí sopa, respondió Jose. — Entonces se las habrá comido la pequeña Sara…

Noemí sonrió para sí misma. Muchos matemáticos no quieren hacer afirmaciones falsas, algunos de ellos se adaptan a las situaciones sociales aprendiendo a mentir mientras dicen formalmente la verdad.

Noemí los llama evasores, no mienten, solo eluden una pregunta cuando se ven amenazados. Era obvio que Jose era un evasor y dio a entender que no comió las croquetas aunque la sopa era solo un aperitivo para la comida de croquetas.

Noemí comentó esto con Jose y este le dijo que es algo común entre los matemáticos. De hecho, todos los miembros de la facultad en su departamento son evasores o narradores patológicos de la verdad. Irónicamente, todos los demás miembros del personal del departamento son unos mentirosos.

Un narrador patológico de la verdad es otro término que usa la detective Noemí para describir a las personas que dicen la verdad sin importar nada. Nunca esquivan. Responden a una pregunta exactamente, a menudo sin tener en cuenta el contexto y el propósito de la pregunta. Por ejemplo, cuando alguien entra en un ascensor y le pregunta a un veraz patológico: «¿Este ascensor sube o baja?» la respuesta que obtiene es “Sí”.

Un día, Jose pidió ayuda a la detective Noemí tras una serie de robos de ordenadores en el departamento.

Estaba claro que los robos los cometió alguien que trabajaba en el departamento y que el delincuente actuó solo.

Noemí decidió que el punto de partida más fácil sería hacerles a todos la misma pregunta: ¿Robaste los ordenadores?

Si un veraz patológico es el perpetrador, admitiría el delito.

Un evasor evadiría la pregunta, pero solo si es culpable.

Un mentiroso es flexible: puede responder a la pregunta con una mentira o esquivarla con una mentira.

Estas son las primeras tres respuestas que la detective obtuvo de los miembros del departamento:

—Alicia: No, no robé los ordenadores.

—Berta: Alicia robó los ordenadores.

—Clara: Alicia no robó los ordenadores.

¿Quién robó los ordenadores?

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