Pedro y su esposa Alicia esperaban en su auto que se aligerara un denso tráfico. «Es como cada mañana», se quejó Pedro. «parado cinco minutos a esperar que el tráfico se mueva». «No empieces a ponerte nervioso», le dijo Alicia, «ten en cuenta tu úlcera y tu corazón». De pronto se abrió un hueco. Pedro aceleró su coche deportivo y rápidamente pasó al otro carril , frenando entonces y haciendo chirriar sus neumáticos. «Tómatelo con calma» le advertía Alicia. «Y que vas a hacer de cenar esta noche?» cambió de tema Pedro. «Secreto» respondió Alicia, mirando para la ventana.
Poco tiempo después Pedro aceleró en un cruce y chocó contra un camión de basura que cruzó en rojo. Pedro voló a través del parabrisas. Alicia, estaba literalmente histérica mientras intentaba marcar el 911. Cuando le preguntaron dónde había ocurrido exactamente el accidente, no podía decirlo.
¿Por qué no?